Alarico II (484-507), un storyboard del rey godo
Alarico II (484–507). Hijo de Eurico, Alarico II fue un rey pragmático que gobernó desde Toulouse. Su reinado se caracterizó por una convivencia relativamente pacífica entre visigodos y romanos hispanogalos. Promulgó el Breviario de Alarico, un compendio legal destinado a los súbditos romanos, que muestra su intento de integrar las dos culturas. Fue derrotado y muerto en la batalla de Vouillé (507) contra los francos de Clodoveo, lo que supuso la pérdida de la Galia visigoda y el traslado de la corte a Hispania, donde el reino visigodo buscaría su consolidación definitiva.
Ascenso al trono
En 484, Alarico II sucede a su padre Eurico en Tolosa tras su muerte. En una ceremonia solemne en una iglesia arriana, los nobles lo coronan, pero su juventud e inseguridad preocupan a la corte. Promete mantener la independencia, pero su carácter conciliador contrasta con la dureza de su padre, generando dudas.
Educación bajo Eurico
En 480, Alarico II, adolescente, es educado por Eurico en Tolosa. En una biblioteca improvisada, estudia leyes romanas y tácticas godas, mostrando interés por la justicia más que por la guerra. Eurico, severo, lo reprende por su suavidad, pero Alarico defiende la diplomacia como arma.
Promulgación del Breviario
En 506, Alarico II publica la Lex Romana Visigothorum en Tolosa para regular la vida de sus súbditos romanos. En una audiencia, presenta el código a obispos y nobles galorromanos, buscando su apoyo. La iniciativa estabiliza su reino, pero los visigodos arrianos ven con recelo su cercanía con los católicos.
Alianza con Teodorico el Grande
Alarico II sella una alianza con Teodorico el Grande, rey ostrogodo, casando a su hija Teodegonda con él. En una ceremonia en Narbona, entrega a su hija con regalos de joyas y caballos. La alianza fortalece su posición contra los francos, pero Alarico teme depender demasiado de los ostrogodos.
Tensión religiosa en la corte
En 490, Alarico II enfrenta disputas entre clérigos arrianos y católicos en Tolosa. En un concilio, intenta mediar, pero los arrianos lo acusan de favorecer a los católicos por el Breviario. Alarico, dividido, refuerza las iglesias arrianas, pero su tolerancia lo aleja de los más radicales.
Tensiones con los francos
En 498, Clodoveo, rey de los francos, amenaza las fronteras visigodas tras convertirse al catolicismo. Alarico II envía emisarios a Tours para negociar una tregua, ofreciendo tributos menores. Clodoveo, ambicioso, rechaza el trato, y Alarico regresa a Tolosa para preparar defensas, temiendo una invasión.
Corte en Narbona
En 500, Alarico II reside temporalmente en Narbona, supervisando el comercio y las defensas costeras. Recibe a mercaderes mediterráneos, comprando telas y armas, mientras escucha a poetas galorromanos. Su corte, vibrante, refleja su deseo de un reino culto, pero las amenazas francas lo distraen.
Entrenamiento militar
En 505, Alarico II entrena con sus generales en un campo cerca de Tolosa, intentando mejorar sus habilidades ante la amenaza franca. Aunque torpe con la lanza, insiste en liderar, ganándose el respeto de sus hombres, pero no su confianza. Reflexiona en soledad, temiendo no estar a la altura de su padre.
Preparativos para la guerra
En 507, Alarico II reúne un ejército en Tolosa para enfrentar a los francos. Inspecciona a sus tropas, animándolas con promesas de gloria, pero su inexperiencia militar preocupa a los generales. Envía un mensaje a Teodorico pidiendo ayuda, aunque sabe que llegará tarde, enfrentándose al destino con resignación.
Batalla de Vouillé
En 507, Alarico II lucha contra Clodoveo en la batalla de Vouillé. Lidera una carga desesperada contra los francos, pero su ejército, mal coordinado, colapsa. En el caos, es rodeado y lucha con valor hasta caer, dejando a los visigodos sin líder en un campo ensangrentado.
Muerte en combate
Durante Vouillé, Alarico II es asesinado, posiblemente por el propio Clodoveo. Cae atravesado por una lanza, rodeado de sus guardias leales, que no pueden salvarlo. Su muerte marca el fin del dominio visigodo en Galia, y los supervivientes huyen a Hispania, llorando a un rey que quiso negociar pero murió en la guerra.
Sucesión caótica
Tras la muerte de Alarico II, su hijo ilegítimo Gesaleico es proclamado rey en Narbona, pero la derrota en Vouillé sume al reino en el caos. Los nobles, divididos, cuestionan su legitimidad, mientras Teodorico el Grande planea imponer a Amalarico. La corte visigoda, en pánico, se retira a Hispania.
Funeral apresurado
Los visigodos entierran a Alarico II cerca de Vouillé en un túmulo improvisado, sin tiempo para ritos elaborados por la huida. Un sacerdote arriano oficia, mientras los guerreros arrojan armas al túmulo. Gesaleico, presente, promete vengarlo, pero la derrota pesa más que las palabras.
Legado en la poesía
Años tras su muerte, un poeta visigodo en Barcelona canta la vida de Alarico II, destacando su Breviario y su valentía en Vouillé. Los nobles, ahora bajo Amalarico, escuchan con nostalgia, pero culpan su tolerancia por la pérdida de Galia. Su legado divide a la corte.
Rey anterior | Rey | Rey posterior |
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Eurico (466–484) | Alarico II (484–507) | Gesaleico (507–511) |