Gesaleico (507-510), un storyboard del rey godo
Gesaleico (507–511), hijo ilegítimo de Alarico II, accedió al trono en un momento de crisis tras la derrota ante los francos. Fue un rey débil y con poca autoridad, apoyado en parte por los ostrogodos. No logró frenar el avance enemigo ni estabilizar el reino, que perdió gran parte de su territorio en la Galia. Fue derrocado y ejecutado por sus rivales visigodos. Su breve y turbulento reinado marcó el final del dominio visigodo en la Galia y anticipó el traslado definitivo del centro político a la península ibérica.
Ascenso al trono
En 507, Gesaleico es proclamado rey en Narbona tras la muerte de Alarico II en Vouillé. Su ilegitimidad y la derrota frente a los francos debilitan su posición. En una ceremonia apresurada, jura recuperar Galia, pero los nobles, divididos, lo ven como un líder temporal, mientras Teodorico el Grande conspira a favor de Amalarico.
Consejo de emergencia
Días tras su coronación, Gesaleico reúne a los nobles en Narbona para planear la defensa contra los francos. Propone fortificar la ciudad, pero su falta de experiencia y rumores sobre Amalarico lo deslegitiman. Algunos nobles abandonan la sala, y Gesaleico, furioso, promete probar su valía en combate.
Pérdida de Galia
En 508, los francos de Clodoveo conquistan Aquitania, expulsando a los visigodos. Gesaleico, desde Narbona, intenta organizar una resistencia, pero sus tropas, desmoralizadas, desertan. Al ver caer Burdeos, ordena una retirada a Hispania, dejando atrás aldeas y aliados, lo que lo marca como un rey débil.
Retirada a Hispania
En 508, Gesaleico huye a Barcelona, estableciendo una corte provisional. Viaja con una caravana de supervivientes, enfrentando hambre y ataques de bandidos. En Barcelona, intenta reclutar un nuevo ejército, pero los nobles hispanorromanos, leales a Teodorico el Grande, lo ignoran, aislando su reinado.
Vida en Barcelona
En 509, Gesaleico reside en Barcelona, intentando gobernar desde una villa confiscada. Recibe a mercaderes y obispos, buscando apoyo, pero su corte es pobre y sus guardias, escasos. En una noche de insomnio, escribe una carta a su madre, confesando su miedo al fracaso, mientras planea resistir.
Rivalidad con Teodorico
Teodorico el Grande, abuelo de Amalarico, apoya al hijo legítimo contra Gesaleico. En 509, emisarios ostrogodos llegan a Barcelona, exigiendo que ceda el trono. Gesaleico, furioso, los expulsa, pero sabe que Teodorico envía tropas. Su aislamiento crece, y los nobles locales conspiran en su contra.
Derrota y exilio
En 510, Gesaleico es derrotado por fuerzas ostrogodas enviadas por Teodorico. En una batalla cerca de Barcelona, lucha con sus últimos leales, pero es superado. Huye a África, buscando refugio con los vándalos, dejando atrás un reino fracturado y su corona perdida.
Exilio en África
En 510, Gesaleico llega a Cartago, recibido fríamente por el rey vándalo Trasamundo. Vive en una villa modesta, planeando su regreso, pero carece de recursos. Escribe cartas a nobles visigodos, suplicando apoyo, mientras reflexiona sobre su breve reinado, atormentado por su ilegitimidad.
Muerte en combate
En 511, Gesaleico regresa a Hispania, reuniendo un pequeño ejército para reclamar el trono. En una batalla cerca del río Durance, es emboscado por fuerzas ostrogodas y muere luchando, atravesado por una espada. Su muerte pasa desapercibida, y los visigodos aceptan a Amalarico como rey.
Olvido de su reinado
Tras su muerte, Gesaleico es borrado de la memoria visigoda. En un consejo en Toledo, los nobles bajo Amalarico lo mencionan como un usurpador, mientras un cronista escribe la historia oficial, ignorándolo. Su breve reinado queda como un eco de la derrota en Vouillé.
Rey anterior | Rey | Rey posterior |
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Alarico II (484–507) | Gesaleico (507–511) | Amalarico (511–531) |